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29th Oct 2007

Hoy: La fauna de los trenes (1)

Hola amiguitos:

Llego un día tarde, pero así es la vida. Un buen día te toca actualizar el blog y te ves obligado a salvar el mundo repetidas veces esa misma semana, con lo que no te quedan ganas de escribir nada. Es una pena que luego no se le reconozca a uno el mérito pero en fin.

La cosa hoy va de los trenes. Yo nunca me había montado en un tren hasta que en el año 2000 me vi obligado a montarme en uno por motivos que no vienen al caso. Lo cierto es que en principio me hacía bastante ilusión, ya que era un trasto nuevo para mí, pero tras unos cuantos viajes una luz cegadora me descubrió la verdadera esencia del ser humano: su único objetivo en la vida es ser lo más molesto posible para el resto de sus congéneres. He aquí un listado de los individuos que con toda seguridad encontraréis si viajais en tren, ya sea cercanías o larga distancia.

-El subnormal del móvil: Siempre, y con esto quiero decir SIEMPRE, vais a tener a uno de estos en vuestros trayectos. Se dedica a sacar su teléfono móvil (quizá presa del aburrimiento) para acto seguido hacer un recorrido por todas y cada una de sus putas melodías. Desconozco totalmente el por qué, simplemente ocurre. Como alguien que, maravillado, acaba de descubrir que ese trozo de plastiquete profiere sonidos, se dedica a usar tan básica función con motivo de entretenimiento. Obviamente, tras haber escuchado un par de tonos tú ya estás hasta los cojones y simplemente deseas que las baterías del móvil se le derritan en las manos para que se envenene y muera.

Habitan en: Cercanías

-El grupito de surmanos ruidosos: Quizá menos habitual que el anterior, pero casi nunca falta a la cita. Un típico grupo de niñatos de unos 15-17 años que normalmente suben los pies en los asientos, se dedican a hablar muy alto y a contar anécdotas sobre la madre de uno de ellos, riéndose a 300 decibelios y dando palmas a cada comentario que se hace. Normalmente también se dedican a hacer comentarios sobre la gente que tienen cerca o pedirles opinión acerca de algún tema trascendente, como su opinión acerca de la belleza de la novia del Chino. La gente no suele responderles, pero ellos siguen riéndose y dando palmas como si estuvieran hasta el culo de psicotrópicos.

Habitan en: Cercanías

- Los abuelos: Suele pasar que en ocasiones llega gente mayor que, por lo que sea, no sabe usar el tren. Si te ven cara de buena persona, te piden que les subas las maletas, que les ayudes a subir a ellos después y que les pongas también el equipaje en los altillos del tren. Señora, ¿no ha pensado usted que, si no es capaz de mover esas 5 maletas, quizá debería plantearse no meter toda la puta basura que tenga en su casa en ellas y evitar este porculo a los demás? Aparte, una vez subido en el tren se sientan a tu lado y empiezan a contarte su vida de cabo a rabo y a preguntarte qué estudias y de dónde eres y que ella tiene una sobrina que vivía en no se dónde (supongo que como justo pago por haberles ayudado antes). También suele existir un grupo de abuelos que se dedican simplemente a hablar. Mucho. Quiero decir, se pueden pasar las 6 horas que dura un viaje Cádiz-Zaragoza repitiendo la misma murga una y otra vez. Si han tenido un problema cuando compraron su billete, y han tenido que sentarse en la butaca 3 en lugar de la 2, estad seguros que van a estar repitiéndolo hasta el momento de bajar del tren, porque no hay derecho. Tampoco hay derecho a que usted castigue mi cerebro con sus absurdeces, cuénteselo a alguien que le importe.

Habitan en: Cercanías, Largas distancias

- El cansino del asiento de ventanilla: En trayectos largos suele pasar que, como te toque el asiento de pasillo, estés condenado a sufrir. No ya tanto por el vaivén de gente con maletas que se meten literalmente en tu asiento mientras tú mantienes todas tus extremidades dentro de los límites del asiento y te preguntas cómo es posible que no haya quedado claro que AQUÍ ESTOY YO SENTADO, COJONES, ¿NO ME ESTÁS VIENDO PUTO ANORMAL?, que también, sino porque el tipo que se sienta en el lado de la ventanilla tiene la estúpida manía de levantarse cada 5 minutos para ir al baño o a la cafetería, montando un numerito cada vez que tiene que pasar por delante tuyo. Si en un primer momento tenías pensado dar ese porculo, ¿por qué te sentaste en el lado de la ventanilla, y más sabiendo que en concreto el asiento de la ventanilla era el MÍO?.

Habitan en: Largas Distancias

Próximamente, la segunda parte, no se lo pierdan hoigan.

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22nd Oct 2007

Prometo actualizar esta semana

Lo prometo, en serio. Sed pacientes.

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